¿TE VES CANSADA AUNQUE HAYAS DORMIDO BIEN?
Hay días en los que te miras al espejo y, aunque hayas descansado, la cara refleja otra cosa: falta de energía, tono apagado, o incluso tristeza.
La buena noticia es que muchas veces no tiene que ver con el cansancio real, sino con pequeños errores de imagen que cometemos sin darnos cuenta.
Hoy te comparto tres muy comunes y cómo puedes solucionarlos fácilmente.
1. USAR SOLO LA BASE DE MAQUILLAJE
Cuando intentamos “uniformar” demasiado el rostro, eliminando sombras o color natural, lo que conseguimos es un efecto plano y poco favorecedor.
¿Solución? En lugar de cubrir todo con una base densa, aplica corrector solo donde lo necesites (ojeras, rojeces, pequeñas marcas) y añade un poco de color con bronceador o colorete. Verás cómo tu rostro recupera vitalidad sin parecer recargado.
2. ELEGIR COLORES APAGADOS O DEMASIADO OSCUROS CERCA DEL ROSTRO
Los colores que llevas cerca de la cara tienen un impacto directo en cómo se percibe tu expresión. Si eliges tonos que no armonizan contigo, pueden endurecer las facciones, hacerte ver más pálida o cansada.
Si notas que te “apagas” con según qué prendas, empieza a usar colores de tu paleta personal, aquellos que realzan tu tono de piel, el brillo natural de tus ojos y el color de tu cabello. Un análisis de color puede ayudarte mucho si no sabes por dónde empezar.
3. VESTIR SOLO CON PRENDAS SIN FORMA O OVERSIZE
La comodidad está muy bien, pero cuando abusamos de prendas holgadas y sin estructura, podemos terminar perdiendo presencia y forma visual.
Eso no significa que tengas que renunciar a tu estilo, sino que puedes introducir pequeños gestos para favorecer tu figura:
¿Quieres alargar visualmente el torso? Desabrocha uno o dos botones de la camisa.
¿Quieres marcar cintura? Mete la camisa por dentro o elige cortes que la enfaticen.
¿Quieres estilizar los brazos? Remanga las mangas, además te dará un toque más informal y actual.
¿Te gustan tus piernas? Apuesta por faldas cortas o pantalones más ajustados.
Todas tenemos zonas que nos gustan más o menos. Se trata de equilibrar y sentirte cómoda con lo que muestras, sin disfrazarte ni esconderte.
un pequeño cambio puede marcar la diferencia
No necesitas transformar por completo tu estilo ni seguir todas las tendencias para verte y sentirte mejor.
A veces, basta con ajustar detalles clave para recuperar la luz que ya está en ti.
Soy Ainara González, asesora de imagen a domicilio en Euskadi, y puedo ayudarte si buscas un estilo más alineado contigo y con tu ritmo de vida.
¿Te gustaría recibir más consejos como este? Escríbeme para reservar tu cita.