CÓMO HACER EL CAMBIO DE ARMARIO
Dos veces al año, cada año, saco todo lo que tengo en mi armario y lo reemplazo por la ropa de la nueva estación. Tras 20 años de experiencia — los primeros con ayuda de mi querida madre, queen de la organización — y aproximadamente unos 40 cambios de armario, sin contar las mudanzas, os cuento mis trucos para sacar el mayor provecho a esta actividad que para tantos resulta tan tediosa.
1. RETIRAR LA ROPA DE VERANO
Aprovechando que los días más calurosos en Euskadi últimamente requieren al menos una chaqueta, vamos a comenzar por retirar la ropa de verano, que no utilizaremos hasta el año que viene.
Deberemos asegurarnos de que esté toda la ropa limpia y, si es posible, planchada también, porque tras meses en una caja, esas arrugas no las quita nadie. Asimismo, identificaremos aquellas prendas que no nos hemos puesto durante toda la temporada y veremos si se trata de un motivo de vestibilidad, cambio en el gusto personal o si son prendas que rara vez nos ponemos porque las guardamos para ocasiones especiales. En este último caso, si nos siguen valiendo y nos gustan, las retiraremos del armario para guardarlas para el año que viene; si ya no nos gustan o no nos valen, las dejaremos a un lado para venderlas, donarlas o arreglarlas, si es posible.
Una vez retirada toda la ropa de verano, tendremos varios montones: el de guardar para el año que viene, el de vender o donar, y el de reparar, que llevaremos a la modista de confianza.
2. LIMPIAR EL ARMARIO
Una vez vaciado el armario, le haremos un lavado de cara, que nunca está de más. Dado que mi armario es de madera, suelo usar un paño húmedo con un poco de jabón para quitar el polvo y otro paño sin ningún producto para secarlo. Para evitar humedades y asegurarnos de que está completamente seco, recomiendo esperar un poco antes de volver a llenarlo.
3. COLOCAR LA ROPA DE OTOÑO/INVIERNO
Con el armario limpio, sacaremos la ropa de otoño e invierno. Yo la suelo tener guardada en cajas con tapa, recomiendo las que tienen la tapa que se cierra hermética, para evitar que se os salga todo cuando la trasladéis de un sitio a otro — me ha pasado más veces de las que me gustaría admitir.
Al igual que con la ropa de verano que hemos retirado, revisaremos la ropa de otoño e invierno por si hay prendas que hace mucho que no nos ponemos, para retirarlas si es necesario. Personalmente, no me gusta tener prendas que no uso en el armario, ocupan sitio y te saturan, porque tardas más en encontrar lo que buscas y fomentan esa sensación que tantas conocemos de “no tengo nada que ponerme” — sí que tienes, solo que te cuesta más encontrarlo.
Nota: si tiendes a fluctuar de peso con frecuencia, te recomiendo guardar las prendas que en este momento no te valen en una caja junto con la ropa de verano. Así no te estorbarán en el armario y las tendrás a disposición para cuando te hagan falta.
De esta manera, colocaremos en el armario las prendas que han pasado el filtro. Esta parte es muy personal, así que cada una lo coloca como le resulta más útil: a mi me gusta separar las cosas por tipo de prenda (abrigos, chaquetas, faldas, pantalones, vestidos, camisas…) y por colores, porque me resulta más fácil encontrar lo que busco y me da mucha satisfacción cada vez que abro el armario.
Truco: para ahorrar espacio en el armario, me gusta utilizar perchas finas para las prendas que pesan poco, como las camisas y los pantalones, y las suelo comprar de terciopelo, ya que de esta manera no se escurren las cosas.
4. GUARDAR LA ROPA DE VERANO
Por último, tomaremos los montones que hemos realizado con la ropa de verano, guardando en las cajas en las que teníamos la ropa de invierno la que queremos seguir usando, llevando a la modista la que necesitamos reparar — por ejemplo, acortar el bajo de un pantalón que nos queda largo o estrechar una camisa que nos queda ancha y preferiríamos que fuese más entallada — y vendiendo la que no vamos a usar en plataformas de venta de ropa de segunda mano como Vinted o Vestiaire Collective, o donándola a una ONG. En ambos casos nos aseguraremos de que otra persona disfrute de la ropa que nosotras ya no necesitamos.
5. REPEAT
Recomiendo hacer el cambio de armario al menos 2 veces al año para asegurarnos de que solo contamos con prendas que nos vamos a poner, además de cerciorarnos de que el armario se mantiene limpio y ordenado.
Si necesitas ayuda para hacer el cambio de armario, te recomiendo mi servicio de fondo de armario para hacerlo juntas. Te enseñaré todos mis trucos para que te resulte más sencillo realizar el cambio y para que tu armario te resulte funcional. No dudes en contactarme si tienes cualquier duda al respecto.