¿QUÉ ES LA COLORIMETRÍA?
Se trata de lo que los anglosajones denominan “análisis del color personal” o “análisis del color estacional” y se basa en una evaluación de los tonos de tu piel, ojos y cabello, para determinar la paleta de colores que más te favorecen, que se basan en los colores característicos de una de las estaciones del año.
Su origen se remonta a los Estados Unidos de inicios del siglo XX y ha sido influenciado por diversos artistas como el suizo Johannes Itten, quien estudió cómo los artistas elegían los colores de sus obras basándose en sus colores personales y ligó esta selección subjetiva del color a las 4 estaciones del año.
Posteriormente, la diseñadora de moda y teórica del color americana Suzanne Caygill desarrolló su propio método para el análisis de color, creando guías de estilo y paletas de color individuales para sus clientes. En aquella época, eran principalmente las celebridades de Hollywood las que utilizaban este tipo de servicios para mejorar su imagen.
El análisis de color no estuvo a disposición del mercado general hasta los años 70, cuando la considerable reducción del precio de la impresión a color permitió la creación de libros como “Color Me Beautiful” publicado en 1980 por Carole Jackson, asesora de imagen que desarrolló ulteriormente el análisis de color estacional de Itten, presentando un sistema que aconsejaba los colores más favorecedores para cada persona en función de su tono de piel. Por su parte, en 1995, las expertas en asesoramiento de imagen Mary Spillane y Christine Sherlock ampliaron el método para hacerlo más inclusivo y personalizado, dividiéndolo en 12 categorías, 3 para cada estación del año.
En 2020, el análisis de los colores personales se convirtió en un fenómeno viral en TikTok, volviendo a recibir atención mediática y haciendo que la práctica aumentase su popularidad fuera de los países anglosajones, como es el caso de Italia y España.
¿Cómo funciona el análisis del color personal?
Para realizar el análisis del color personal, se parte identificando el tono de piel, seguido del color de los ojos, y el color natural del cabello. Estas características se evalúan en función del nivel de contraste entre ellas, la saturación de los colores, si son fríos o cálidos, y el valor, esto es, si son claros u oscuros.
Si nuestro tono de piel es frío nos situaremos en la parte izquierda del eje, en las estaciones invierno o verano; si, de lo contrario, es cálido, perteneceremos al otoño o a la primavera. El nivel de saturación determinará si nos situamos en la parte alta o baja del eje. Por ejemplo, en mi caso el tono de piel es cálido, por lo que me sitúo en la parte derecha del gráfico, y la saturación es medio-baja, por lo que me situaré en el otoño.
Algunos ejemplos de celebridades que pertenecen a la estación del otoño son Julia Roberts, Beyoncé y Jason Momoa. En la primavera tenemos a Emma Stone, Ed Sheeran y Sadie Sink. En el invierno a George Clooney, Dua Lipa y Morgan Freeman. Y en verano a Elle Fanning, Dakota Johnson y Daniel Craig.
Como habréis observado, las celebridades de cada estación comparten las características principales, mientras que difieren ligeramente en algunos aspectos. Esto se debe a que, como bien observaron Spillane y Sherlock, la teoría de las 4 estaciones cromáticas era demasiado generalista, incluyendo a personas de colorimetrías muy diversas dentro de una misma categoría, por lo que dividieron cada estación en 3 subcategorías para crear una herramienta más inclusiva y personalizada.
¿CÓMO SE DIVIDEN LAS 12 ESTACIONES?
Las 4 estaciones principales cuentan con 3 características cromáticas, por lo que, con arreglo a la característica dominante de cada persona, esta se situará en una de las 3 subcategorías de su estación:
INVIERNO: saturación alta (colores brillantes), valor oscuro y tonalidad fría; por lo que las subcategorías son el invierno brillante, invierno oscuro e invierno frío.
VERANO: saturación baja (colores suaves o tenues), valor claro y tonalidad fría; siendo las subcategorías verano frío, verano claro y verano suave.
OTOÑO: saturación baja (colores suaves o tenues), valor oscuro y tonalidad cálida; otoño suave, otoño oscuro y otoño cálido.
PRIMAVERA: saturación alta (colores brillantes), valor claro y tonalidad cálida; dividiéndose en primavera cálida, primavera clara y primavera brillante.
Naturalmente, cada una de las 12 categorías tiene una paleta de colores específicos que resultan más favorecedores para las personas que cuentan con esas características y que varían ligeramente con respecto a las otras 2 subcategorías de una misma estación.
Para saber a cuál de ellas perteneces, la opción más eficaz es valerte de una profesional experta en colorimetría. Existen herramientas digitales que prometen identificar tu estación cromática y, en mi experiencia, pueden resultar útiles para hacernos una idea, pero suelen fallar con frecuencia. Estas funcionan con una foto sacada con el teléfono móvil, y el tipo de luz con la que se ha realizado, así como si usamos maquillaje de un tono que no es el nuestro o tenemos el pelo teñido, pueden distorsionar los resultados, situándonos en una categoría que no es la nuestra.
¿Por qué es interesante conocer nuestra paleta de colores personal?
Seleccionando los colores adecuados para nosotros, se resaltan nuestras virtudes y se disimulan las imperfecciones, como es el caso de las rojeces o las ojeras. Mientras que con colores que no sean afines a nuestra complexión, especialmente en invierno cuando estamos más pálidas, nos veremos apagadas y el rostro tendrá un aspecto cansado.
Así, cuando vayamos a comprar ropa tendremos que tener en cuenta que si elegimos prendas de nuestros colores afines cerca del rostro, como camisas, chaquetas o fulares, nos veremos mucho más favorecidas. Y esta regla también se aplica al maquillaje: eligiendo los tonos de maquillaje, pintalabios y colorete de nuestra paleta de colores nos veremos más luminosas.
Por ejemplo, en mi caso, que soy otoño cálido, llevaba años usando el clásico pintalabios rojo carmesí en las ocasiones especiales y aunque me gustaba mucho, me daba la impresión de que solo se veía el rojo de los labios cuando me miraba. No fue hasta que descubrí mi colorimetría cuando entendí que estaba usando el color de carmín equivocado para mi, se lo cambié a una amiga invierno por un pinlatabios rojo teja y ninguna de las dos hemos vuelto atrás.
Por último, si nos teñimos el pelo, dependiendo de nuestras características dominantes, nos resultará más favorecedor un tono cálido o frío, así como oscuro o claro.
¿Quieres saber cuál es tu estación cromática y subcategoría? Disfruta de mi servicio de colorimetría y silueta para tener una visión completa de los colores y estilos que más te favorecen.