LA CLAVE PARA VESTIR MEJOR
Te voy a contar algo que puede cambiar radicalmente la forma en que te vistes… y, sobre todo, cómo te ves a ti misma.
Cuando no conoces tu silueta, eliges la ropa un poco al azar: por lo que está de moda, por lo que te gusta ver en otras personas o por lo que alguien te aconseja sin saber si realmente te favorece.
Y el resultado suele ser el mismo: un armario lleno de prendas que, aunque te encanten, no terminas de sentir tuyas. Te las pones y algo no encaja. Acabas pensando que el problema es tu cuerpo… cuando en realidad, el problema está en la elección de las prendas.
Conocer tu silueta es un antes y un después.
Cuando la entiendes:
Sabes qué cortes equilibran tus proporciones.
Reconoces qué tejidos y caídas trabajan a tu favor.
Identificas qué prendas sumar y cuáles evitar… sin frustración ni reglas rígidas.
Y no, no se trata de esconder nada. Se trata de entenderte, de saber qué tienes y cómo sacarle partido.
Siempre lo explico así: es como si te dieran unas gafas nuevas para mirarte con otros ojos. Dejas de pelearte con el espejo y empiezas a disfrutar de vestirte. Esa seguridad se nota en cómo caminas, cómo hablas… y en cómo los demás te perciben.
Si quieres aprender a hacerlo, puedo acompañarte en ese proceso. Porque vestirte bien no es cuestión de suerte ni de tener un “cuerpo perfecto”. Es cuestión de estrategia… y la estrategia empieza por conocerte.